Número: Invierno 2.023

Si existe una hortaliza que por excelencia se asocie con el otoño esa es la calabaza. Su color naranja, similar al de las hojas que caen de los árboles caducos, y su simbolismo asociado a la Noche de las Ánimas hacen que pensemos en ella cuando llega, sobre todo, el mes de octubre.


Sin embargo, en la Muestra Agroecológica comienzan a verse ya en agosto y septiembre. Las podemos encontrar de muy diferentes variedades, pequeñas, gigantes, alargadas, curvadas, en forma de lágrima, naranjas, más amarillas, etc. Todas ellas son perfectas para la cocina, aunque a la hora de las recetas, ganan por goleada las cremas y purés.


A pesar de que convivan con una connotación negativa en nuestro vocabulario, no podemos estar más contentos de que llegue la temporada para que «nos den calabazas»..